jueves, 18 de septiembre de 2008

Panorámicamente hablando

En general es muy difícil sustraerse a oleadas de comportamiento que afectan a muchas personas. Las oleadas de comportamiento más conocidas por todos, son las que afectan al comportamiento económico de las personas. O sea, por ejemplo, una suba firme de la inflación, la caída de bancos muy grandes y solventes, la intervención de gobiernos que promueven la economía de mercado en el salvataje de entidades financieras, el aumento del precio de la carne, etc.
Estamos asistiendo a una situación de este tipo en los últimos días y semanas. Gracias a las nuevas tecnologías de información y comunicación (TIC) estamos actualizados al momento de cuánto bajó o subió el Merval, el Bobespa o el Dow Jones.
Y bueno, una vez más, los argentinos nos preguntamos: ¿y ahora? ¿de qué forma novedosa perderé mis ahorros, o se depreciarán drásticamente mis bienes, o disminuirá en forma alarmante el poder adquisitivo de mis ingresos?
Una vez más, la actitud de muchos, individuos y empresas, es "hacer la plancha", "capear el temporal con tormentín", "aminorar la marcha", "todo al frío". Esto es posible en la medida en que haya "resto", en la medida en que los individuos, los grupos, las empresas, tengan reservas como para pasar el momento de incertidumbre, soportar las subas de precios, bajas de rentabilidad, subas de costos, etc.
Para aquellos en los que esta capacidad está mermada, ya sea por impericia propia en generar un resguardo, o por no haber podido nunca salir del umbral de subsistencia, los momentos actuales representan un panorama bien oscuro.
Sin embargo, no tan oscuro como para no ver las posibles salidas, las posibles medidas paliativas, las posibles acciones correctivas o preventivas que ayuden a transitar la crisis.
Soy optimista al respecto, muy optimista. Comparto con los japoneses la idea de que en toda crisis hay implícita (y a veces explícita) una oportunidad de éxito, de triunfo hacia un nuevo entorno, o hacia un nuevo paradigma.
Siendo muy pragmático a la hora de postular un objetivo frente a esta crisis financiera mundial, y también siendo muy egoísta, digo: mi interés es personal y es particular, quiero salir YO bien parado de esta situación. Y así como yo quiero salir bien parado, seguramente otros argentinos y ciudadanos del mundo también quieren lo mismo.
En el próximo post, que será en breve, comentaré algunas ideas muy simples que se me han ocurrido para superar estos momentos. Desde luego, se me ocurrieron a mí, pero antes se le ocurrieron a los millones de personas que han pasados otras crisis desde que el hombre está en la Tierra....
La foto panorámica que inicia este post, es de un hermoso lago cordillerano del Neuquén, y la subí para alentarme y alentar a lo siguiente: tratemos de mirar la foto grande, busquemos detalles más allá de lo que tenemos frente a nuestras narices. En forma insospechada, puede aparecer algo que nos ayude, y quizás no lo estamos viendo por tener unas anteojeras muy ajustadas.
Abrazos.

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