Hoy asistí a una discusión erudita sobre la realidad económica argentina, durante un almuerzo de trabajo.
Fue muy interesante, pues se analizó la época de convertibilidad del gobierno de C. S. Menem (el famoso "1 a 1"), y de qué forma había perjudicado al país de cara a su des-industrialización, entre otras cosas.
Lo sorprendente para mí, fue que, de las dos personas que aportaban datos interesantes a la discusión, y entre quienes se formó la tensión del momento, se estaba de acuerdo en que esa época había resultado conflictiva (como mínimo) y decididamente mala para el futuro argentino, por un lado; pero por otro lado, no había un acuerdo acerca de cuál había sido la verdadera causa de la debacle subsiguiente cuando se hubo de salir del esquema de convertibilidad peso-dólar.
Me sentí inclinado por momentos a adherir primero a uno de los argumentistas, ya que comparto que es imprescindible hacer más eficiente a un país, como manera de bajar el déficit y lograr una mejor distribución de recursos (como algo mínimo y necesario, no suficiente). Me cae muy lógico que no sirve decir "si gasta mucho en comida, no coma y verá que gasta menos", y desde esa óptica, la idea sería "comer en forma más saludable y equilibrada, para estar bien alimentado y además optimizar la inversión en comida".
Pero luego me sentí arrastrado por el otro argumentista, ya que también fue muy lógico que la coyuntura mundial de aquellos años, también favoreció la aceptación de la convertibilidad por parte de los argentinos, y fue como un "dejarse llevar, adormecidos por los cantos de sirena" hacia una vida de ilusión, en la cual podíamos viajar por el mundo sin problemas, y en la cual asimismo no comprendíamos porqué los turistas europeos nos decían que AQUÍ todo era muy caro.
Finalmente, más allá de que en estas charlas de café, a posteriori de los hechos, es muy difícil dirimir qué se hizo realmente bien, y qué se hizo deliberadamente mal, quiero rescatar un par de moralejas muy simples:
1 - Ante una discusión sobre el rumbo económico de un país y los problemas actuales de precios, abastecimiento, etc, lo primero que deberíamos preguntarnos es................CUÁL ES EL RUMBO que el país ha tomado o quiere tomar como país (si es que a alguien le importa marcar un rumbo........porque quizás haya gentes que quieren que todo siga así para continuar ganando a río revuelto....).
2 - Debemos ser muy cautos cuando un economista en papel de funcionario de turno nos "vende" su currículum diciendo "yo soy seguidor de los Chicago Boys, y esto es la posta". Primero tenemos que ver si los postulados de los muchachos de la escuela de Chicago son aplicables a la realidad argentina (cosa que dudo). Y segundo tenemos que ver si el funcionario de turno no está "adaptando" postulados teóricos y universales, en forma sesgada, para justificar medidas y acciones totalmente arbitrarias y coyunturales, y que claramente sólo pasan la mugrecita bajo la alfombra....
Seguimos opinando en el próximo.
2 comentarios:
me parece que lo que decis son todas gansadas. Flaco, andá a laburar.
muy bueno el blog
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