Amigos, les recomiendo unos libros, de temas diversos. Los libros hablan, siempre, por sí solos.
Pienso, sin embargo, que a veces necesitan un poco de publicidad o marketing. En los libros tenemos la oportunidad genial de aprovechar la experiencia de otros. Tenemos la suerte de vivir aventuras imposibles. Tenemos la libertad para soñar. En los libros, podemos vivir varias vidas, y obtener enseñanzas para la nuestra, la real. En los libros, también, descubrimos que cosas que nos parecen novedosas, existen hace años, hace siglos. Nos asombramos, a veces, de ver situaciones repetidas respecto del día a día. La tradición oral del hombre primitivo, que transmitía conocimientos, experiencia y vivencias junto al fuego, tuvo un aliado poderoso al nacer el libro, al poder llevar esa experiencia por todo el mundo, hacia otros pueblos.
Quizás, el pequeño inconveniente que se nos generó es que..............¡¡no nos hacemos tiempo para leer!! O creemos que no lo tenemos. También puede ser que no hablamos de los libros, que no los compartimos.
Leer es hermoso. Leer es divertido. Leer ayuda. Leer hace crecer. Leer hace viajar. Leer hace soñar. Demasiadas razones para esquivar el bulto! Si alguno de estos libros les resulta interesante, buenísimo. Sino, ¡a buscar otros!
Los Secretos del Servicio al Cliente, de Jaques Horovitz, experto en Calidad de Servicios. Es increíble, ¿verdad? O sea: es increíble que hoy, año 2007, haya que convencer a algunos empresarios de que atender bien a los clientes, y sobre todo, satisfacer sus necesidades, es el mejor negocio y la mejor manera de asegurarse buenos negocios. Con clientes satisfechos se gana buena salud empresarial, y buena performance en todos los indicadores de siempre (market share, customer satisfaction, arpu, roi, etc, etc). Pero bueno, ¡¡insistamos que terminaremos entendiéndolo!! Horovitz nos cuenta, en lenguaje muy claro, cómo hacer para lograr clientes satisfechos y fieles. Y … sorprendámonos........!! Adivinen, entre otras cosas, qué nos sugiere.........: que seamos claros y transparentes en nuestra comunicación hacia el cliente; que tomemos en cuenta sus reclamos, ya que es la forma que tienen de decirnos "eh, quiero seguir siendo tu cliente, pero por favor ajustá este asunto que no me cierra bien"; que trabajemos pensando en ellos; que nuestras propuestas de productos y servicios hagan foco en el valor/beneficio que implican para el cliente, y muchas más. No te quedes con dudas: leé este libro.
La Quinta Disciplina, de Peter Senge. Este libro funciona como "abre-cabezas", nos enseña que en equipo se puede trabajar mejor, y sobre todo, que un equipo aprende más rápido que un individuo solo. En un equipo, en una empresa, en un grupo de trabajo, se pueden obtener resultados asombrosos, cuando el equipo, entre otras cosas, se brinda la posibilidad de aprender, de aprovechar nuevos conocimientos y formas de trabajar. Senge nos alienta a aplicar el pensamiento sistémico, a ver el panorama completo de una situación, la foto grande. Así, ante cualquier situación nueva o de incertidumbre, algo típico en nuestros días, nuestro equipo podrá reaccionar adecuadamente, considerando las variables que afecten al conjunto, a nuestro objetivo, y no sólo a una parte del mismo.
El Péndulo de Foucault, un clásico de Umberto Eco, hay que leerlo para recibirse de lector "áspero". Sirve como resumen parcial y subjetivo de una parte de la historia europea de la alta edad media. Además, encuentro fascinante el juego temporal que Eco le imprime a la obra. Siempre estamos en el presente, pero gracias a los diálogos de los protagonistas, volvemos al pasado con asiduidad, y aprendemos de él (o no, según el caso….). El protagonista, por su sola sed intelectual, se mete en un berenjenal afectivo, intelectual y muy peligroso. Al dejarse llevar por una ficción, descubre tarde que la ficción se convirtió en realidad y lo alcanzó…
El Señor de los Anillos, de JRR Tolkien. Entre mundos de fantasía y los mundos imaginarios, vemos como los anhelos, miserias, deseos y valores humanos se personifican en distintos seres, y cada uno se vuelve una muestra de esas cualidades. Desde la alegría a la tristeza, el coraje a la cobardía, la bondad a la maldad, la generosidad y grandeza de espíritu a la mezquindad....Lo que más me "pegó" de estos libros (son tres) es una lección o moraleja recurrente en las historias de héroes: la capacidad de gente "común" de realizar proezas increíbles, aún con sus dudas y temores. El personaje menos esperado (un hobbit, pequeño y débil) sobrevive a peligros inmensos y triunfa donde otros más preparados fracasaron. ¿Y cómo es que triunfaron? tenían un objetivo claro, confiaron en su entereza, y dieron todo de sí mismos para beneficio de otros. ¡Eso es generosidad! Algunas frases en el final de uno de los libros, puestas en boca de Gandalf, el mago que también es héroe en esta historia, parecen adelantarse graciosamente al tiempo: “la alegría por las cosas simples de la vida que muestran los hobbits, su risa fácil y constante, es quizás su mayor fortaleza, los hace inmunes a las tristezas del mundo, a sus enfermedades…” Díganme si alguno no leyó algo parecido en libros de los ’90 o de hoy (o de los ’80) sobre cómo vivir mejor…
Aníbal. El Orgullo de Cartago, de David Anthony Durham. Me gusta esta forma de aprender historia: en forma de novela. No conozco a Durham, y es el primer libro suyo que leo. Me gustó mucho. Tiene la fuerza de una novela de acción moderna, pero con detalles históricos muy exactos. La composición política y de intereses personales que hace de esa época, es muy interesante. Aníbal fue la pesadilla de los romanos, el “piojo” que los picaba desde el África, y que llegó a amenazar las mismas puertas de Roma. Al seguir su recorrido conquistador y guerrero por el sur de Europa hasta llegar a Italia, uno se siente parte de su tropa. Pasamos frío, hambre, luchamos. Pero sobre todo, participamos de las preocupaciones de Aníbal, que, además de perseguir un objetivo bélico, nos muestra que en realidad, el objetivo es político, es personal, es patriótico. Es una búsqueda de equilibrio entre países, la búsqueda del famoso “vive y deja vivir, che vecino”. Bueno, finalmente, su vecino más grande y más poderoso, Roma, le aplicó un correctivo y festejó, luego de haber pasado un grandísimo susto. Esto fue casi 300 años antes de Cristo. Cualquier semejanza con lo que pasa hoy en el mundo……..no es casualidad.
El Capitán Alatriste, de Arturo Pérez Reverté. Este libro, y sus sucesores de la saga del mismo héroe, los leí con las tripas, con emoción. Más allá de la excelente prosa de Pérez Reverté, lo que sucede es esto: el héroe es tan humano, tan cercano, tan parecido a nosotros, que uno se siente identificado. Es desprolijo por momentos, excesivamente honrado por momentos, justiciero por momentos, arrojado por momentos. Todo por momentos. Porque también se manda sus flor de macanas, y se arrepiente y las paga, como nosotros. Es el reo que se anima a desafiar a los poderosos. ¿quién no se siente identificado con esa imagen? ¿Quién no quiere ser por un momento el capo máximo que mata al dragón, salva la aldea, se gana el corazón de la muchachita más linda, y encima se come un flor de asado? Bueno, algo así es Alatriste. También hay algo que resulta gracioso: las ganas con las que el autor remacha y remacha en pos de su España gloriosa, esa de la mejor armada del mundo, esa que supo conquistar tierras, esa que tenía los ejércitos más poderosos. Como una nostalgia del tiempo en que otros países los respetaban, y luego los pasaron por encima. Aquí en la Argentina………..¡¡vamos al próximo libro!!
La Libertad de las Cimas (Freedom of the Hills), autores varios. Este libro es la biblia del montañismo. Tiene muchas revisiones y puestas al día. Es un compendio completísimo de todo lo que tiene que ver con el deporte del montañismo y la escalada. Desde cómo caminar y como entender un mapa o una lectura de barómetro, hasta cómo hacer un nudo, asegurar al compañero de cuerda, rapelar, y hasta como progresar en hielo con piqueta y crampones. Todo. Literalmente todo. Y dentro de ese todo, cosas muy interesantes, que toda persona que se aventura por los cerros debería conocer: nudos prácticos y fáciles para salvar emergencias; cómo armar un arnés de fortuna; cómo asegurar si no se cuenta con un “aparatito moderno como el reverso o la placa”; síntomas de Mal Agudo de Montaña o Mal de Altura. En la montaña, ningún libro te ahorrará la necesidad de vivir la experiencia para estar confiado, pero sí te ahorrará disgustos a la hora de prevenir y de aprovechar la experiencia de otros.
Las Cosas de la Vida, de Luis Chiozza. En este libro, que algunos confunden con “autoayuda”, me interesó lo siguiente: vamos al grano, amigos, si me siento mal en alguna situación de la vida, existe un porqué. Mis angustias o temores siempre tienen una causa. Puedo aturdirme con diversos ruidos para no ver la realidad, pero la realidad está aquí mismo, presente, y siempre prevalece. Entonces, ¿por qué no, mejor, conocer qué cosas de la vida nos importan, de verdad, para conocernos mejor a nosotros mismos? ¿Porqué no aprovechar esta posibilidad de encarar lo importante? Total, de pavadas estamos llenos por todos lados. Si en cambio, junto coraje (o pongo h…., como se dice) puedo ahorrar muchísimo en salud, en vida, en tiempo aprovechado en lo importante. Si entiendo lo que quiero de verdad, lo que me importa de verdad, podré entender sus consecuencias. Ojo………no estamos hablando aquí de una verdad absoluta, de la verdad revelada. Simplemente, es una guía más hacia una búsqueda interior, hacia un animarse.
Hasta el próximo post (o mega-post).