domingo, 15 de marzo de 2009

Un año emocionante: 2009!

Sí. Este 2009 es y será un año emocionante! Lo será, sin dudas, porque durante los días y meses que vienen tendremos la oportunidad de demostrar varias cosas, y de aplicarnos al desarrollo y ejecución de otras tantas:
- Demostraremos que no nos dejamos arrastrar por la paranoia general.
- Demostraremos que nos tomamos un tiempo para pensar y para planificar.
- Haremos una gestión eficiente, austera y criteriosa de nuestros recursos (algo que deberíamos hacer siempre...).
- Aprovecharemos la coyuntura mundial, regional y nacional, para hacer lo que mejor se puede hacer en un escenario de retracción y de falta de inversión/consumo: nos CAPACITAREMOS más; ESTUDIAREMOS algo (cualquier cosa, si nos sirve para crecer mejor, pero si es algo lúdico, también vale); dedicaremos TIEMPO a nuestros seres queridos y amigos, fortaleciendo lo que tanto nos falta: un hermoso y lindo grupo de contención social en el cual participemos activamente.
- Aprovecharemos, también, para COMPROMETERNOS en dar el ejemplo de cómo, desde una actitud madura y responsable, se debe actuar en momentos de incertidumbre. O sea: no correremos desesperados y con los ojos desorbitados como la manada de ovejas que se dejan arrastrar. No, NO! Pensaremos y actuaremos consistentemente, DAREMOS EL EJEMPLO de mesura y criterio que se espera de nosotros.
- Estaremos abiertos a escuchar y a compartir.
- Insistiremos, ahora más que nunca, en que si partimos de VALORES, no hay desafío que nos arredre ni amenazas agoreras que nos acongojen.

En fin, en este año, saldremos adelante!! Tenemos que sacudirnos el polvillo de comodidad que nos envuelve en este país cada tantos años, y animarnos a lo nuevo, a los desafíos, ... animarnos a vivir con pasión!

En fin, digamos a que mi natural manera de pensar las cosas, se suman a veces estímulos que tomo de lecturas, comentarios y situaciones que vivo.
Hoy recordé, por ejemplo, que si queremos que haya un cambio en la forma en que los argentinos nos comportamos como personas y como sociedad, hay que sembrar insistentemente durante VARIOS años, para que, al cabo de una generación, o dos, se note una tendencia de cambio.
El individualismo a ultranza que nos arrastra, el facilismo y egoísmo que se ve a diario en las cosas más mínimas, no tiene futuro. No lo tiene porque arrastra inevitablemente al fracaso de la sociedad como grupo. Y si la sociedad fracasa, ¿para qué vivimos en sociedad? ¿de qué nos valen los pueriles logros materiales? De nada. Para eso, vayámonos cada uno a vivir en una isla y listo, y disfrutamos de nuestro éxito y del último modelo de celular mostrándoselo a los pájaros que nos visiten en las mañanas.
Esto por ejemplo, le vendría bien a una señora vecina de mi edificio, que tiene una actitud maravillosa cada vez que la encontramos en la cochera y esperando el ascensor: no importa quiénes ni cuántos estemos esperando el vehículo de transporte vertical antes de su llegada..........invariablemente ella mirará con cara huidiza a todos, hará una mueca que parece una sonrisa (pero más parece un rictus de nerviosismo), emitirá un ruido similar a un "mmhhlaa" en voz muy baja y luego...., y luego se pondrá primera e ingresará al ascensor como una exhalación, oprimirá la tecla de su piso, no ofrecerá preguntar a dónde vamos el resto de los que allí estamos, y hasta que llegue su piso, mirará estoicamente el piso o el panel de acero inoxidable que tiene a 20 cm de sus ojos. Al llegar a su piso, empujará (sí, empujará) a quien se interponga con su salida y se irá tan rápido como subió.
¿Qué?, ¿les parece increíble, un cuento? vengan a vivirlo y luego me cuentan.
En su defensa diría que ... le tiene fobia a los ascensores y a la gente en general, y que es una dura prueba para ella soportar tanto el traslado como la presencia de otros congéneres...
Otra opción es pensar que, pobre, es una señora que a pesar de su madura edad y aspecto, no aprendió nada en la vida, y piensa que lo más fácil y lo que vale es atropellar y no mirar atrás ni al costado.
Ese no es el país que yo quiero, ni para mí ni para nadie.

Por eso, para que no se repitan estas actitudes (que las hay mucho peores, por cierto), es IMPRESCINDIBLE que prediquemos con el ejemplo.

Así que, chicas y muchachos, hay que arremangarse y ponerse a hacer las cosas, ya que "este país va para atrás", no es más una excusa. Si el país va para atrás, es porque NOSOTROS no estamos remando en la dirección correcta...

a bientot!